Es imposible no reconocer el enorme crecimiento que el streaming tuvo durante la pandemia, dando miles y miles de seguidores a todos los creadores de contenido. Pero en los últimos años, lo que fueron números en ascenso hoy son cifras preocupantes, y para Spreen, uno de los streamers más famosos del mundo, la culpa no es de los propios influencers.
La razón detrás del declive del streaming
En uno de los más recientes streams de Spreen, uno de los gigantes del streaming en Argentina, tuvo un momento de reflexión sobre la bajada de viewers en los últimos años. En su situación particular, él recuerda que hace dos años, sus números eran muy superiores en comparación a la actualidad. Pero la razón del cambio atiende más a un cambio de tendencias:
"Yo hace dos o tres años tenía 100 mil viewers por stream, pero no me quedo con eso. Si me quedo con eso me pego un tiro. ¿Empeoré? No, solo que el público va rotando y era otra era. El stream estaba en el auge total. [...] Mis seguidores me han pedido más contenidos largos en YouTube, algo que me sorprendió bastante, pero eso es muestra que las personas buscan otro tipo de contenido"

El futuro de Twitch está asegurado, según su CEO
Pese a la percepción en Internet sobre los streamers y la forma de crear contenido, para el CEO de Twitch, Dan Clancy, el futuro de su plataforma de streams está asegurado. Así lo mencionó en una reciente entrevista, en donde, además de hablar de la competencia, también quiso presumir que su marca está a salvo. La razón están detrás de sus alianzas estratégicas:
"Esa es una de las ventajas de ser parte de Amazon. Si bien los anuncios de Prime Video pueden ayudar a las marcas a llegar a audiencias a gran escala junto con contenido premium de alta calidad, Twitch permite a las marcas llegar a audiencias altamente comprometidas e interactuar con ellas en tiempo real, especialmente con los adultos de la Generación Z y los jóvenes millennials"

Aunque el furor del streaming ya no vive su pico como en la época de pandemia, está lejos de desaparecer. Lo que hoy vemos no es una caída definitiva, sino una evolución en los hábitos de consumo: los espectadores han cambiado de intereses y plataformas, y los creadores, como Spreen, se están adaptando.
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